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martes, 16 de octubre de 2012

The great escape

Con mucha paciencia se vistió,cuidando cada detalle .Todos los pliegues de la falta color beis bien planchados,los botones de la camisa perfectamente cerrados,la chaqueta negra sin una peluza encima,y los zapatos mas limpios que el suelo de un quirófano alemán.El pelo,como siempre, liso y recogido en un moño bajo. El rímel ondulando sus pestañas rubias hacía arriba.Como todas las mañanas ,en silencio,sin hacer mucho ruido al caminar,Amélie prepara su desayuno en la cocina .Dos tostadas con mantequilla y mermelada de frambuesa casera.Aquella delicia roja le recordaba tanto a la abuela y su feliz infancia...
Después del ritual de siempre,cae en la cuenta de que está nevando,y siente tanto miedo ,que lo único que se le ocurre hacer es salir corriendo.Sale a la calle sin abrigo y va bajando por la calle Campos hasta que deja de sentir los pies.La garganta le escuece tanto ,que casi no puede ni respirar.Sudando,con la temperatura por los aires,sonrie satisfecha .Ha vuelto a impedir helarse.Con el pulso a 190 por minuto,vuelve a casa,riendo a carcajadas.Derretida.



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