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martes, 27 de agosto de 2013

La espiral

En aquel momento de inflexión se dio cuenta de que nunca nadie la había besado de esa manera. Besos lentos, sin casi rozar su lengua, cerrando los ojos y sin mantener la respiración. Con naturalidad y sin prisas. Con amor, y no con sexo. Con ternura y con pasión.
A él no le hacía falta decir nada para hacerla sentirse como Anna Karenina al reconocer que estaba enamorada de Vronsky.
Por primera vez en la vida de Amélie, sobraban las palabras. Por primera vez subestimaba el lenguaje verbal. Por primera vez pensaba que una sola palabra destruiría la magia.
Ni siquiera mil de ellas juntas podrían llegar a la altura de un solo beso.
Y entre tanta ternura, se quedó dando vueltas infinitas en la espiral de su amor.


miércoles, 21 de agosto de 2013

Que fácil quererte

Eres tan "amable" .
No entiendo como todos los seres del mundo aún no se han enamorado a ti.
No entiendo como todos los seres del mundo no tienen celos de mí.
Tú. Eres perfecta y jodídamente "amable" .

domingo, 18 de agosto de 2013

Cien años de soledad

" Escarbó tan profundamente en los sentimientos de ella...y tratado de que ella lo quisiera terminó por quererla. " -Gabriel García Marquez

lunes, 12 de agosto de 2013

El primer corte es el más profundo

En algún momento hay que decidirse. Los muros no mantienen a los demás fuera, sino a ti dentro. La vida es un caos... somos así.
Puedes pasartela levantando muros, o puedes vivirla saltándolos. Aunque hay algunos demasiado peligrosos para cruzar.
Los único que sé es que si finalmente te aventuras a hacerlo y las vistas del otro lado son fantásticas, habrá valido la pena el salto.

sábado, 3 de agosto de 2013

La peor tortura

La peor tortura, la que más atormentaba el alma de Amélie, era el amor.

Hoy no quiere amor, ni besos, ni caricias. Hoy quiere su libertad, las ganas de reír y llorar por alguien que no sea un Romeo. Quiere reencontrarse a sí misma, dormir sola, ir a cenar sola, comer helado todas las noches. Arreglarse para ella, sonreír para ella. Mirarse al espejo y ser orgullosa de ser una mujer independiente. Quiere no esperar a nadie. Quiere correr sin mirar atrás. Quiere correr sola y sentir el viento besando su mejilla a cada paso. Sentir el peligro, el miedo, la vida, la gente a su alrededor viviendo la propia rutina. Ver a los demás crecer, a los enamorados besándose, a los niños jugando, a las madres amando.
Pero sola. Escapar, caminar entre la gente sin sentirse una cobarde.
Correr no es de cobardes.Hoy no.
Correr es de valientes.
Lo bastante valiente como para estar sola. Sola.