Aún así ,sigue empeñada en ir a Reykjavik. Aunque la respuesta siempre es "no" , sigue esperando,soñando con un viaje ,que lo más probable es que nunca llegue.
Que miedo echarle tanto de menos.Que vergüenza estar esperando en la nieve,descalza y sin casco.Esta última carencia,es por haberse tirado de cabeza a la piscina,cuando aún no había llegado el momento.En su memoria resuenan siempre las mismas palabras "Ya sabes que te espero en el país del hielo" .El problema es que nunca fueron pronunciadas por su amado.A lo mejor en alguna realidad paralela o en su imaginación.Pero jamás se sentó delante,con el alma a descubierto para afirmar que sí,que estaría en Reykjavik ,con cascos para los dos o simplemente con la piscina llena.
Su última esperanza es el invierno.Ese final de diciembre.Espera llegar a la meta sana y salva.También sueña con que durante los meses que faltan ,él no piense en aceptar otros destinos.Por más interesantes que parezcan,y muchas ofertas que ofrezcan.Que vuelva a casa,que vuelva a Reykjavik.
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