Aquel hombre llegó cuando Amélie estaba a punto de subirse al tren.Tenia las maletas preparadas,y un dedo puesto en el mapa.Iba a desaparecer durante una temporada. Reikjavik parecia un buen lugar,y tenia la esperanza de que al volver el 1 de enero, se encontraría a Jacques esperándola en la estación.Sin embargo,cambió de idea cuando se vió envuelta entre los brazos de un nuevo principio.
Hoy,está segura de que quiere pasar el 1 de enero junto al hombre que impidió que se helara aun más.Y aunque no tiene ni idea de donde ha salido ese extraño deseo,sabe que necesita escuchar más te quieros en catalán.
Se acabó el mirar atrás.
T'estiim. :) hahah
ResponderEliminarMe encanta la entrada rubia, las dos nos hemos librado de subir o seguir en un tren equivocado.
Y juntas nos acordaremos toda la vida de ese acertadísimo cambio de planes y de esos cuerpos que nos abrazaron cuando más lo necesitamos.